Madres De Oro, Plata y Bronce Situaciones de vulnerabilidad que han enfrentado madres cuidadoras de niños/as y jóvenes en condición de discapacidad del Área Metropolitana del Valle de Aburrá
Trabajo de grado - Pregrado
2021-06-28
Tecnológico de Antioquia, Institución Universitaria
Estos son algunos de los testimonios que las madres cuidadoras de niños/as y jóvenes en condición de discapacidad, relataron en esta investigación; detrás de cada niño, niña, joven o incluso un adulto con diagnóstico como: Espectro autista, Parálisis cerebral severa, Retardo mental moderado, Hipoacusia sensorial, entre otros, está la importante labor de una persona cuidadora, que en la mayoría de los casos es su madre (o un familiar), que ha tenido que dejar a un lado todos sus proyectos de vida y sus actividades personales para dedicarse de lleno al rol de ser una persona cuidadora, que desafortunadamente, es una labor que culturalmente tiende a confundirse en la ocupación de ama de casa y que de esta manera se camufla en la invisibilización social e institucional, generando en ello una vulnerabilidad a esta población tan importante. Y con este abrebocas se introduce al/a lector/a en este trabajo de investigación, en el cual se abordará un tema del que poco se habla en este país (Colombia) y es las madres cuidadoras, llamadas en este estudio investigativo ‘Madres de Oro, Plata y Bronce’, por todas las situaciones de vulnerabilidad que han enfrentado en el ejercicio de sus funciones de cuidadoras de niños/as y jóvenes en condición de discapacidad (enfocado en siete madres cuidadoras del Área Metropolitana del Valle de Aburrá), se tratará de mostrar la otra cara de la discapacidad, no vista desde la persona cuidada, sino centrando su importancia en la persona que la asiste. Quienes desempeñan la labor de cuidadora, la realizan respondiendo al amor, a la disciplina y a una inconmensurable disposición; puesto que, lo hacen sin recibir remuneración alguna y se dedican a ésta, como lo expresaron las madres, 24/7 (queriendo decir con ello que son 24 horas al día de los siete días de la semana); además de lo anterior, aprender la labor por sí solas, ya que las instituciones no les brindan las orientaciones pertinentes para que lo hagan con calidad e idoneidad. Cómo ya se mencionó, este rol, tiende a confundirse con las labores comunes del hogar, lo cual implica, que para la persona que lo desempeña, le cuesta entender y distribuir el tiempo entre: su vida personal, ser cuidadora y las demás actividades de la vida cotidiana.